28 oct 2011

Resignación


El día se acaba, y no por eso me siento mejor. El ánimo no mejora con el paso de las horas; empeora si es posible. Es un sentimiento desagradable, no cabe duda, algo que querría expresar… Busco en lo más profundo de mi mente, pero no encuentro palabra que pueda definir como me siento. Ese tormento, ese perturbador pensamiento… La sola probabilidad de que mis planteamientos sean ciertos hace que se desvanezca en mí el más leve rastro de ilusión.
Siento esa desazón, tan fuerte... agarra mi corazón, y no lo suelta. Pide un consuelo, lo aclama urgentemente, pero es tan fuerte que apenas encuentro el bálsamo que lo calme. Me parte en dos, me tritura, me deja a merced de una espiral descendiente que parece terminar en la locura… no quiero comprobarlo, no, no… Necesito saber cómo contrarrestar este terrible sentimiento, una pequeña alegría que sea conforte para mi triste existencia. Quisiera llorar, vaciarme de tanto sufrimiento, pero mis lágrimas, sabiendo lo vano que resultaría su suicido, se niegan a abandonar mi interior, hiriendo más por dentro.
Quiero decir qué es lo que siento, quiero compartir mi pena y encontrar asilo en algún alma caritativa que me devuelva la ilusión, que alivie mis dolencias, que me conceda su compasión y su dulzura… ¿Cómo podría explicarlo…? Ese atisbo de pesadumbre, esa continua derrota, ese estado cercano al desvanecimiento, la rendición, el fracaso,…
Resignación, esa era la palabra.

11 oct 2011

Un deseo menstrual

Érase que se era una joven de hormonas exaltadas que aguardaba, impacientemente, la llegada de la Dama Roja, ya que se encontraba azorada por la consecuencia que los “placeres mundanos” podían haberle acarreado...

Atrás quedó el mes; la señora colorada no aparecía. Llegó a concluir, cierta noche de cierto día, en la anhelada solución que de tanta necesidad era: tentar a la fortuna con su gran elocuencia.

«¡Ay de ti, sucia, cruel, traidora! ¿Cómo ahora me abandonas, tú que siempre has sido tan pronta? ¡A mi vendrás, horrible, maldita! ¡Ten por cierto, descocada, que usando yo esta artimaña, te atraparé, rojiza arpía, y te sentiré húmeda y manchada!»

Riendo danzaba alegre la colegiala, pensando felizmente cómo la historia acababa, al son de su pensada trama, disfrutaba y recitaba:

«Resistirte no podrás, esta ahora será mi chanza: blanco mi vestido, blancos mis zapatos, blanco el fino lino y tú para mancharlo. No podrás, oh colorada, resistir tal tentación, de dejarme humillada con una mancha en el sillón. Mas tente, locuela, te cazaré cual sanguijuela, tu captura un soldadito estará aguardando, para sujetarte bien fuerte y dejarte temblando. ¿Asustada estas por su presencia? Deja que lo aguarde con vehemencia. Pagarás por confiada este gran agravio de dejarme desolada con un muy mal presagio»

Pero el día pasó sin ningún resultado, y así, día tras día, la joven fue desesperando. Cierta noche de cierto día, apareció en sus sueños con una gran sonrisa la Dama de sus deseos.

«¡Ay de ti, imprudente y miserable! Por tanto maldecirme te dejé todos los males; con tu charla obtuviste aquello que quisiste. ¿Confiada me llamaste? Confiado tu desastre. No pidas más demoras, quiero ver como lloras; pues así es, niña confiada, por tu cruda inconsciencia ahora estás embarazada.»

They are words, only words,...


Some words can make you feel as if the world was lying in your back;
Some others can make your feel over the sky.
Some words can stop your breathing strongly;
Some others can give you a breathe of life
Some words can break, stomp your heart...
Some others can make it beat passionately.
Some words can make sprout a smile...
Some others can fill a desert with tears.
Some words can hurt so deep inside...
Some others can mend the old wounds.
Some words can take everything so easy!
Some others can make you feel so shitty…
Some words are creators, healers, revivers…
Some others are destructors, injurers, killers…
Some words are keen, sharp, reaper…
Some others are sweet, soft, lovable…
Some words shouldn't be said…
Others shouldn't be hidden.

9 oct 2011

“Madness’s diary”


Too soon, it's too soon... I need to speak with you. So weak, so miserable... I had never seen my tears become a river before, but now I have and it hurts, it hurts so much... I'm not hiding a smile; my smile doesn't want to rise. Pain is taking my soul so hard that I just wanna scream loud and loud. I've seen it. I've seen it. My mind can't erase that image from my mind. It hurts so much...

They got their aim, their dead aim... it hurts, it hurts a lot... It was so dark, so dark... they finally got it. All that blood... I can remember that, yeah, I can... rather, I can't forget it, no, no, no... I felt their blood on my hands, so warm, so sweet... Couldn't control myself, no, no! That lust, that sweet lust... I ate their fresh hearts while their eyes were still open... Their faces seemed to be looking at me, blaming me, hating me... that sweet, sweet blood deserved to be tasted... I don't know why I'm laughing... I'm not sorry, no, no, and I would do it again, yes, I'd do!
I'll do! Will you forgive me, sweethearts, will you...?